Gracias a los últimos algoritmos de Google, el contenido se ha convertido en una pieza clave en cualquier estrategia SEO. Una de las frases más utilizadas por blogueros y expertos en posicionamiento web es que “el contenido es el rey”, de ahí la importancia de que tanto textos corporativos como blogs estén redactados por profesionales. Un contenido de calidad, enfocado a SEO y redactado para personas, son puntos clave para estar presente en los SERP.
A pesar de que Google trabaja a través de sus robots, valora los “contenidos humanizados”, que contengan técnicas SEO apenas perceptibles, con datos rigurosos y que sigan una estructura lógica. Las palabras clave son el eje central de los contenidos pero hay que saber cuándo, donde y con qué frecuencia usarlas. Podemos caer en el error de la sobre-optimización y ser penalizados por el motor de búsqueda.
En cuanto a la estructura H1<H2<H3… debemos tener en cuenta la importancia de cada una de estas etiquetas y escoger qué palabras utilizamos para cada una y cuál es la extensión adecuada. Los primeros 200 caracteres son vitales y la densidad de las keywords no debe superar el 5%. También es importante el uso de negritas, cursivas, ladillos y otros elementos que destaquen para evitar un texto plano.
En la redacción SEO influyen numerosos factores, muchos de ellos temporales. Una palabra clave que hoy es tendencia de búsqueda, posiblemente en unos meses apenas muestre resultados. Los intereses de los usuarios de Internet varía teniendo en cuenta aspectos culturales, tendencias de moda, movimientos sociales y una serie de condicionantes que fluctúan.
Mostrar en una página web o blog contenidos originales, de calidad y escritos de forma rigurosa es hoy una de las claves del éxito para cualquier empresa.
Gemma García
SEO en Stuweb.es